CAPITULO 3- CHELSEA

-Creo que lo tendre para dentro de una semana o menos.- calcuó sin dejar de mirarme, habia algo en su mirada, algo que me llamo la atencion.
-Vale, ¿me puedes avisar de que lo tengas?-pregunto Diana.
-Claro, descuida-. le dijo mientras cambiaba de emisora de radio.Lueog volvió a mirarme-¿ y tu no tienes coche?- me preguntó.Al principio me quede callada, sin saber que decir.
-Eeeh...si si tengo, pero no lo cojo mucho.
-¿Por que? ¿ te da miedo?- me pregunto un poco burlon ¿pero q se habia creido?
-Lo que me daria miedo seria traer mi coche a un mecanico como tu-le dige.
El y Diana empezaron a reirse por mi comentario.
El se limpio las manos llenas de grasa en su camiseta gris y luego estrecho su mano con la de Diana.
-Encantado de conocerte...-dijo mientras me tendia su mano.
-Chelsea-.dije inmediatamente dandole la mano.
-Encantado de conocerte, Chelsea.-dijo esbozando una gran sonrisa,Diana le dio las llaves de su coche y despues salimos del taller.
-¡Ah Chelsea!¡ me llamo Tyler!.-gritó.Yo solamente sonrei y m elimite a seguir a mi amiga.
Diana me acompañó a casa, puse en el microondas unos macarrones que sobraron del dia anterior y comi. Luego ordené un poco la casa y me puse a hacer mis tareas. Todo estaba tranquilo hasta que un aullido rompió el silencio.
Nunca aullaban por la tarde, siempre lo hacian al anochecer y a media noche.No le di importancia y segui con mi tarea, pero no me dio tiempo ni a escribir una palabra entera cuando hubo otro aullido, este fue mas ensordecedor, me levanté y como la noche pasada me asome por la ventana.
Ahora habia un lobo junto a la verja, era gris muy oscuro, casi negor. Estaba olisqueando entre la hierba. Senti el deseo de verlo mas de cerca. Era una estupidez, lo sabia, pero aún asi abrí la puerta de la cocina y baje los cuatro escalones hasta llegar al patio. El ruido que hice lo asustó pero no se movió de donde estaba. Poco a poco me acerque a él lentamente, el lobo alzó la cabeza y me buscó con su mirada, finalmente nuestros ojos se encontraron. Tenia la mirada oscura, sus ojos negros no se apartaron de los mios. Sus ojos. Era...como si ya lo shubiese visto nates¿pero donde?, nunca habia tenido a un lobo tan cerca. De pronto otro lobo salió de entre los arboles y se acercó corriendo hacia donde estaba el lobo gris.
Su pelaje era marrón muy oscuro de un color parecido al café. Gruño enseñando sus fauces. Se colocó enfrente del otro lobo empujandolo hasta el bosque, el otro no tubo más que obedecer, pero antes de desaparecer, volvió su vista hacia mi.
Estuve allí de pie un buen rato después de que los lobos se marcharan. Mi mente no paraba de hacer preguntas: ¿ porque se acerco ese lobo ami casa? ¿ poruqe el otro lobo reacciono asi?, pero sobre todo,sus ojos, esos malditos ojos, ¿donde los habia visto?. Lo mas probable esque me estuviera volviendo loca.
Regrese a la cocina y recogí mis libros, luego me tumbé en el sofá y puse la TV, la verdad me aburria como una ostra, todo lo que habia en la TV era un muermazo, las mismas cosas de siempre: programas de cotilleos,concursos donde ganba el que hiciera la tonteria mas grande...etc. Poco después de coger un libro y empezar a leerlo, soó el telefono.
-¿Si?-donteste
-¡Hola Chelsea!-era Alyson.
-Ah, hola.
-¿M puedes decir que han mandado de historia?
-Si, claro, habia que hacer un resumen sobre el texto que hemos leido, nada más.
-Gracias ¿lo has hecho?
-Alyson, cuando hago yo los deberes de historia?jejeje los haré mañana anates de que llegue el profesor.
-Como siempre.
-Y, yo soy asi
-Bueno, te dejo, mi hermana está cotilleando, además tengo que hacer lo de historia,¡ chao!
-Chao- nada más colgar el telefono, llegó mi padre a casa.
-Buenas noches, Chelsea,¿que tal el dia? -me preguntó dandome un beso en la mejilla.
-Bien nada importante.
-¿No ha vuelto mamá?-dijo mientras colgaba su abrigo.
_No, no debe de tardar en llegar-l erespondi mientras sacaba la cena del figorifico.
Terminé de freis el pollo enseguida, antes de que llegara mi madre, cuando llego y a estaba dodo preparado.
-Mmm, que bien huele-dijo- siento llegar tarde, pero a última hora hora tuve una emergencia con un enfermo-. Mi madre era enfermera. Mi padre puso la TV
-¿Que tal vuestro dia?
-Bien-respondimos a la vez mi padre y yo
-Hoy hemos vendido más materiales- explicí mi padre, que trabajaba en un almacen de construcción.
-¿y tu Chelsea?
-Bueno, pues en el instituto bien, y a la salida acompañé a Diana al mecánico para que arreglara su coche....
-Hablando de mecanico, tienes que arreglar tu coche.-me dijo papá-tiene un golpe en la luna.
-Ya, nunca me acuerdo, gracias por recordarmelo, intentaré llevarlo mañana.
A continuación hubo una noticia que me hizo levantar la mirada del plato:
-"Ha vuelto a haber nuevas muertes-decia el periodista- las victimas presentan signos de haber sido mordidas por algun animal salvaje".
-Dios mio-murmuro mi madre.
-"Las cosas no estan claras, pero todo apunta que pueden haber sido osos o lobos."
-¿lobos?-pregunté confusa.-¿como pueden hacer eso los lobos?
-Son animales salvajes, y cuando tiene hambre...-respondió mi padre.
-" las autoridades tomaran medidas en berve".-concluyó finalmente el periodista.
-¿que clase de medidas?-pregunte temerosa.
-seguramente advertiran a la gente de que no frecuente el bosque, u otra medida seria darles caza- dijo mi padre.Me estremeci
¿que?, no pueden hacer eso.-me encantaban los animales y no soportaba que los mataran.
-¿ y que quieres que hagan?-pregunto mi madre.
-Cualquier cosa menos eso.
Despues de cenar leí unas paginas de un libro y me fui a dormir. Como cada noche, los aullidos de los lobos acompañaban mis sueños

CAPITULO 2 / CHELSEA/

Como siempre Alyson estaba colocandose su larga melena ondulada de color marrón rojizo con la ayuda de un pequeño espejo de bolsillo, sin embargo Diana estaba sentada en un escalon con su mochila tirada a sus pies.
-¡Chelsea!- gritó Alyson
-Hola- saludé -¿llevais mucho tiempo esperando?
-No,¿cuando va a ser el dia que no lleges tarde?-inquirio Diana.
-Lo siento, no descanse bien esta noch ey me he dormido.Mañana vengo puntual, lo prometo.-dije
-Más te vale- me amenazó Alyson de broma.
No pasaron más de dos minutos cuando sonó la sirena.Todos los estudiantes se apegotonarona en los pasillos, cada uno dirigiendose a su correspondiente clase, unos cogian sus cosas de sus taquillas y otros simplemente esperan a los profesores fuera del aula.
-¿Que os toca ahora?-Preguntó Diana. Alyson y yo ibamos a la misma clase.
-Matematicas- respondió Alyson mirando el horario que tenia pegado dentro de su taquilla.
-Oh, seguro que os lo pasais genial.-bromeó Diana
-Si, seguro, es la clase más divertida a la que haya asistido nunca, juntar nºs y letras es lo más-dije sarcasticamente.Las dos se carcajearon.
-Será mejor que me vaya, seguramente el señor todopoderoso del profesor de química ya esté en esa jaula a la que llaman clase- se quejó Diana.- Chao-.
La profesora ya estaba sentada en su sitio mandando cayar a todo el mundo.Llame a la puerta y la abrí.
-¿Se puede?- pregunté
-¿De donde vienen?-quiso saber
-De ningun lado, acabamos de llegar.-mitió Alyson
-Sientese en sus sitios sin hacer ruido, el próximo dia van directamente a dirección.Era la tipica profesora que llevaba años trabajando en el mismo sitio, tenia el pelo canoso recogido en un moño, con las gafas colgando de su cuello.
Me sente en mi sitio de siempre, sin hacer mucho ruido, no me gustaba llamar la atención.
-Vieja gruñona, se cree que porque ella esté amargada los demás tambien lo estamos- gruñi por lo bajo, Alyson me oyó y soltó una pequeña risita.
-¿A dicho usted algo?-.Genial, lo que me faltaba, que me hubiera oido.
-No, no he dicho nada.
-Bien, sigamos,¿quien quiere hacer el ejercicio nº 6?-prosigió.
Yo rezaba para que sus ojos no se fijaran en mi, agaché la cabeza y abri el libro.
-Chelsea- me llamó.
-Lo siento, pero no le tengo hecho.-dije como si asi me pudiera escabullir.
-Da igual, le hace ahora.
Me levanté de la silla a regañadientes, cogí el cuaderno y me dirigí a la pizarra esquivando las mochilas tiradas en el suelo.
Mientras hacia el ejercicio sentia la mirada de los alumnos clavadas en mi espalda. De que lo termine me sente en mi sitio lo más rapido que pude.
La profesora lo reviso varias veces en busca de un error que no encontro.
-Bien, esta bien.
-Ya lo sabia-. susurre.
-¿Que?
-Nada.
A continuacion nos mando una hoja entera con actividades para que las hicieramos. Yo estaba concentrada en mi tarea hasta que Alyson me hablo:
-Marck te está mirando-. Era el chico al que le gustaba, segun ella.
-Vale lo que tu digas-comente sin levantar la vista.Alyson volvió a mirarle.
-Es enserio, está coladito por ti.
-Alyson, ¿cuantas veces te he dicho ya que no le gusto?
-Ya he perdido la cuenta-. Yo me rei.
Las ultimas horas pasaron muy rapido, al menos para mi. Lo único que estropeo el dia fue cuando Sarah y sus amiguitas se acercaron a la salida.
-¡Hola chicas!-. Saludo como si fueramos amigas de toda la vida. Sarah era la más popular por decirlo de alguna manera.-Estamos pensando en hacer un baile para fin de curso y venimos a preguntaros que si quereis apuntaros-. Explicó acariciando su pelo rubio.Diana se empezó a reir y todas la miramos atónitas.
-Ni loca bailo yo con vosotras- dijo.
-¿Porque no? seria divertido- Dijo Alyson
-Nos lo pensaremos-. dije.
-Vale, avisarnos.- Sarah se desspidio y se fue con sus amigas.
-¿No lo diras enserio?- pregunto Diana.
-¿ Que, lo de pensarnoslo? Que va, lo he dicho para que se fueran.-aclare.
-Bueno chicas, me voy , mi padre me esta esperando en el aparcamiento.-se despidio Alyson.
-¿Quieres que te lleve a tu casa?- me pregunto Diana.
-¿No has dicho en el recreo que ivas a llevar tu coche al taller ahora?
-Oh, es verdad, vente y luego te acompaño- dijo poniendome ojitos.
-Vale, de todas formas nadie me va ha hechar la bronca por llegar tarde a comer- bromee
-Ya quisiera yo tener unos padres que no se preocuparan por mi.
-No esque no se preocupen por mi, tienen mucho trabajo, pero por la noche de que llegan a mi casa me preguntan por las notas, no te creas que me escapo.-Diana mostró una pequeña sonrisa.
-¿Que le pasa?.-pregunte dirigiendome al coche.
-Aveces no arranca bien, se cala, y los frenos aveces fallan
Yo mire con un poco de miedo a Diana.
-Tranquila, no creo que nos estrellemos-. me dijo riendo.
El taller estaba muy cerca del instituto, apenas tardamos 5 minutos. Cogimos nuestras mochilas y entramos al taller por una gran puerta con pegatinas de marcas de coches.
-Genial, aqui no hay nadie- refunfuño Diana mirando a su alrrededor
-Eh.. aí tienes a un mecánico- dije señalando con la cabeza a un chico que se encontraba debajo de un todoterreno, este me oyo y salio.
-hola-saludo. Yo solo me limite a saludar con la mano.
-¿Que me traes?-pregunto a Diana-
-No arranca, los frenos...lo que te dije.
-Ya.- el chico echó una ojeada al coche y luego a mi. Yo tambien le mire, no estaba mal, pelo castaño oscuro casi negro, ojos negros como el carbon,alto, piel morena y con unos musculos que te dejaban sin respiracion.... ¡CONTINUARA!

CAPTULO 1 :Chelsea

Nunca le habia prestado atención a los aullidos de los lobos que cada noche, me hacian salir de mis sueños.
Un aullido estremecedor, me hizo dar un salto en la cama, miré el reloj digital que había en la mesita, era más de media noche.
Como pude salí de entre las mantas y me dirigí hacia la ventana.
Toda la habitación estaba oscura, los únicos rayos de luz eran los de la luna, que atravesaban los cristales.
Pegé mi rostro al cristal, tratando de ver algo, pero fué inutil, lo único que logré ver fueron los árboles que había al otro lado de la alambrada del patio trasero, pero cuando me disponia a volver a mi cama me pareció ver que algo se mo´vía, puse más atención, pero no apareció nada, el sueño me estarí jugando una mala pasada, como solia pasar.
Me tumbé en la cama con los ojos bien cerrados, no dándole mucha importancia a los aullidos. Quizás pasaron minutos hasta que por fin conseguí dormirme, pero para mi esos minutos fueron horas.
El dí amaneció con un brillante sol. El único ruido que se oía en toda la casa era el de mi respiración y el de mis pasos a través del pasillo.
Se podría decir que viviía sola, mis padres trabajaban todo el día, solo aparecian por la casa para cenar y descansar, salvo algunos dias que venian a comer y alguno fines de semana.Fui al cuarto de baño y me lavé la cara, mi aspecto era horrible, la mitad de mi pelo parecia un estropajo, y la otra mitad estaba aplastado.Lo peiné despacio, dándole forma a cada uno de mis rizos. D que me di cuenta ya no me daba tiempo a desyunar, cogí mi mochila y salí corriendo hacia la puerta.
Aunque hacía sol, la mañana estaba fresas, pero no lo suficiente para temblar de frio.Cuando llegé al instituto Alyson y Diana estaban en la puerta esperandome. Por suerte la sirena no habia tocado, de no ser asi, ellas no estarian allí